martes, 20 de diciembre de 2011

DON CÉSAR-VICENTE SÁNCHEZ BLASCO, ALCALDE DE CASAS ALTAS (VALENCIA).

   Conversación con un regidor 
del valenciano Rincón de Ademuz



"El mayor problema de Casas Altas
 es el mismo de todos los pueblos del Rincón de Ademuz, 
que no hay ingresos.."
-César-Vicente Sánchez Blasco,
alcalde de Casas Altas (Valencia).





Hace años que conozco al señor César –me refiero a don César-Vicente Sánchez Blasco (Casas Altas, 1951)- alcalde de Casas Altas (Valencia). Le conocí durante su segundo mandato municipal (1999-2003), con motivo se subir a Puebla de San Miguel, para la presentación de las Guías de Archivos Municipales de la Comunidad Valenciana (2000), que tuvo lugar en aquella población.[1]

Desde entonces hemos coincidido en múltiples actos, tanto civiles como religiosos, pues es persona muy sociable y cumplidora, de las que no se pierden una... De hecho, coincidimos también en Moya, durante el LIV Septenario de la Virgen de Tejeda, con motivo de la misa que cantó el Coro Interparroquial del Rincón de Ademuz en la iglesia moyana.[2] Ambos estuvimos en el alto coro, y fue allí donde le propuse una entrevista como alcalde, pues entonces estaba reciente su nombramiento como primera autoridad municipal. No me puso objeción a la conversación y quedamos para más adelante. Posteriormente nos vimos en la iglesia arciprestal de Ademuz, con ocasión de la Misa de santa Cecilia, donde actuaron conjuntamente el Coro Interparroquial y la Banda de Música de Ademuz.[3] También en la Casa de Cultura de Ademuz, durante la representación del teatrito navideño, donde el señor Cesar hacía de ángel, un ángel de barba entrecana con una amplia vestidura... No es casualidad que hayamos coincidido en dichos actos de iglesia, pues el señor César, además de sociable es persona religiosa; no es vano se reconoce católico practicante y devoto colaborador de su parroquia y el arciprestazgo.

Don César-Vicente Sánchez Blasco,
Alcalde de Casas Altas (Valencia), a la entrada de la Casa Consistorial (2011).

Finalmente quedamos en la Casa Consistorial de Casas Altas un domingo por la tarde, a eso de las 17:00 horas; pero por la mañana de ese día me llamó por teléfono, para adelantar la entrevista, pues a la hora prevista tenía que asistir a un "cine forum" del Itinerario Diocesano en Ademuz. Destaco estas cuestiones porque el aspecto religioso del entrevistado forma parte esencial de la personalidad y el quehacer del señor Cesar; y obviarlo sería ocultar un aspecto decisivo de su idiosincrasia...
 

Vías de acceso y localidades principales del Rincón de Ademuz (Valencia)
[Tomado de la "Guía de Recursos Comarcales" (1999)].


Casasaltas en el contexto comarcal del Rincón de Ademuz (2011).
MUNICIPIO
SUPERFICIE
POBLACIÓN
DENSIDAD
Ademuz
100,4
1.292
12,86
Casas Altas
15,9
168
10,56
Casas Bajas
22,6
243
10,75
Castielfabib
106,3
342
2,21
Puebla de San Miguel
63,6
86
1,35
Torrebaja
4,7
457
97,23
Vallanca
56,6
156
2,75
TOTAL
370,1 km2
2.744 habitantes
19,67 hb/km2
Tomado del Instituto Nacional de Estadística (INE). Elaboración propia (2013).

Llegué a Casas Altas unos minutos antes de la hora prevista; la tarde estaba fría, el cielo parcialmente cubierto: no encontré a nadie por la calle, ni en el pueblo ni durante el trayecto desde Torrebaja. La puerta principal del Ayuntamiento estaba abierta, entré a la Secretaría y allí estaba el señor César. Tras los saludos pasamos al despacho de la alcaldía, una sala amplia con una mesa despacho, sillas, estantería y demás elementos; en la pared lucía un retrato del Rey y por debajo el bastón del Alcalde –ordo et potestas responsabilis- como simbolizando de donde emana la autoridad municipal; el ordeno y mando, adeudos de la responsabilidad. Él se sentó en el sillón de la alcaldía y yo enfrente, al otro lado de la mesa; y con una sonrisa en la cara me dijo: “Bueno, tú dirás...”. Y de esta forma le expuse mi idea de la entrevista, más bien una conversación, para que me explicara algo de su persona –naturaleza, familia, infancia, estudios, profesión...-, para pasar después a tratar los aspectos municipales, estado actual del pueblo, problemas y proyectos.

-- Naturaleza, familia e infancia en Casas Altas.
  • Mi nombre es César-Vicente Sánchez Blasco y nací en Casas Altas en 1951, tengo pues 60 años cumplidos... A mi padre le llamaban César y a mi madre Visitación, y fuimos dos hermanos, Trinidad, que tiene cuatro años más, y yo, que soy el segundo. Sí, toda la infancia la pasé aquí en el pueblo; fui a la escuela hasta los 14 años y después ya me marché a Valencia, cuando tenía sobre 17 años... De la escuela de mi infancia recuerdo al maestro, don Rafael Arnalte Vicente, hermano de un herrero que hubo en Casas Bajas... Sólo tuve este maestro y le recuerdo con afecto... Entonces había muchos niños, a la escuela íbamos unos sesenta chicos y otras tantas chicas; claro, entonces los niños y niñas iban separados; además, había veinte o treinta párvulos... Lo recuerdo bien porque por los años 1956-58 se trajeron las aguas potables al pueblo: las aguas provienen de un nacimiento que hay en La Balsa; poco más arriba de donde se cogen para el riego; allí se puso la toma para el agua de Casas Altas, primero se trajo para la fuente del pueblo y años después se distribuyó para el pueblo... Te cuento esto porque con motivo de hacer la carretera nueva -variante de la N-330 de Manzaneruela a Torrebaja-, pues los de las obras comenzaron a echar tierra sobre el nacimiento, camiones y camiones de tierra, hasta enterrar las casetas de las balsas de decantación... Por entonces yo había salido elegido Alcalde en mi primera legislatura (1995-2003), pero como todavía no había tomado posesión no podía hacer nada; así que fui a ver al encargado de las obras y estuvimos hablando, le expuse lo que pasaba y cuando le dije que tendría que quitar la tierra aún me dijo: “¡Pues como no me la lleve a Bilbao...! –porque era vasco-. El caso es que mi primer decreto como Alcalde fue parar las obras de la carretera... Entonces, para documentar el hecho tuve que mirar el expediente de la traída de aguas y allí venía el censo del pueblo: 738 habitantes y demás datos escolares que te comentaba...
  • En aquella época, finales de los años cincuenta y primeros sesenta, la gente se dedicaba íntegramente a la agricultura... Yo mismo he hecho lo que hacían los chicos de mi edad, sembrar, segar, regar, coger manzanas..., ayudar a los padres en todo lo que suponía la vida del campo entonces. Mi padre tenía un taller de carpintería; sí, era carpintero, pero carpintero de los que lo hacían todo a mano, él no llegó a gastar las taladradoras eléctricas... Cuando ya fui algo mayor, al salir de la escuela me iba al taller y ayudaba a mi padre a hacer los dentales de los aladros; los dentales son las piezas de madera que lleva el arado en la parte de abajo –por encima llevaba la reja, que era de hierro-: aunque se utilizaba madera de carrasca, que es muy dura, si se labraba mucho en cada temporada había que cambiar los dentales...; yo aguantaba la pieza y mi padre quitaba lo gordo con la hachuela, luego lo terminaba con el cepillo. Además, yo hacía “gavias”, sí, jaulas para los conejos, así me sacaba algún dinero... Para las jaulas utilizaba los cajones de madera del estanco, donde venía el tabaco; sólo había que poner una tela metálica y una puerta, con un cajón al lado y un agujero, para que la coneja hiciera el nido...
  • Sí, yo me crie entre virutas, pero finalmente he sido electricista... Bueno, desde que dejé la escuela a los 14 años y hasta los 17 años estuve plantando pinos... Por aquellos años, alrededor del 65, se hizo una reforestación en esta zona... Íbamos hasta el pico del Gazapo, al despuntar el día ya estábamos allí: lo primero era encender una hoguera y calentar los astiles de las azadas y picos, helados por la escarcha. Nuestra labor consistía en preparar la tierra... La máquina ya había roturado, llevaba un barrón como de un metro para romper el terreno, y nosotros íbamos detrás, quitando las piedras y haciendo algo de hoyo en la tierra, para después poner los pinos –que venían en unas macetitas-; pero eso se hacía en otra fase... Durante varios años fui también a la vendimia, a las Cuevas de Utiel... Sí, íbamos en cuadrilla, había un encargado... Nosotros dormíamos en la misma casa del dueño de la finca: las mujeres –porque venían también chicas y mujeres- dormían arriba en habitaciones, varias en una misma cama; y los hombres y jóvenes en la pajera... Claro, entonces la recogida de la uva en la finca se hacía con carros arrastrados por animales, machos que comían paja; de ahí las pajeras... A las Cuevas de Utiel íbamos con el coche del Chato, claro, por “Las Emes”, Santa Cruz de Moya y Manzaneruela, porque entonces todavía no estaba la carretera nueva... Aún recuerdo a la dueña de la finca, era una señora viuda que llamaban doña Elena... –una hija suya que entonces era moza y nos ayudaba en la vendimia estuvo por aquí hace poco; tenía amistad con don Leopoldo Sánchez, un maestro de aquí que lo fue en las Cuevas.

-- Siendo hijo de un ebanista, ¿cómo fue que te hiciste electricista?
  • Bueno, la cosa tiene su historia pues allá por el año 68, cuando cumplí los 17 años, mi padre me mandó a Valencia, para que aprendiera un oficio. A mi me gustaba la mecánica, quería ser mecánico de coches; de hecho yo ya había hecho un curso (de mecánico) por correspondencia en el Instituto Americano. Al llegar a Valencia el primer sitio donde trabajé fue en “Alejandro Soler” –una gran empresa de venta de electrodomésticos que tenía unas nueve sucursales-; sería la mayor de Valencia en este ramo. Allí entré por medio de Jesús Manzano Aguilar, un hermano de José, el alcalde anterior a mí en Casas Altas... Jesús era guardia municipal, pero cuando tenía libre iba a trabajar a esta empresa, como vigilante...; y por su mediación entré yo allí, como ayudante del mecánico para arreglar las furgonetas... Pero como resulta que estaba de vacaciones, pues me pusieron para ayudar a los repartidores... Me vino bien, porque así me conocí Valencia de cabo a rabo... Luego me surgió trabajar con un primo mío –Avelino Morales de Torrebaja- y me puse con él de electricista. Y allí estuve durante años, trabajando como electricista, hasta el año 85 en que me vine a Casas Altas, para trabajar en la instalación eléctrica de una nave para envases perdidos que montaba Avelino... Nosotros trabajábamos en el montaje eléctrico industrial; cuando se hacía la instalación eléctrica de viviendas era circunstancial, casi por compromiso... Primero estuve en montajes y luego pasé a taller, yo hacía el estudio de los cuadros eléctricos y el montaje. No, no hice ningún curso de electricidad, aprendí a golpe de chispazos... Bueno, tenía algún libro que consultaba, pero no tengo ningún título...
  • En cierta ocasión –de esto hace ya muchos años, treinta por lo menos- me surgió la oportunidad de ir a Uruguay, allí hicimos el montaje eléctrico de un molino arrocero; por entonces se empezó el cultivo del arroz en aquel país... Nos llevamos los cuadros ya montados, allí sólo había que instalarlos... Uno lo montamos en el puerto de Montevideo y otro en el departamento de Lascano, que está a unos trescientos kilómetros... Allí fuimos por una empresa de Valencia, la que montaba los silos y los elevadores... No, la mano de obra era de allí: allí estuvimos unos tres meses... Entonces aquello era tercermundista cien por cien, las calles de la ciudad eran todavía de tierra, y estaban plantando los semáforos...

            El señor Sánchez Blasco está lo que se dice soltero y sin compromiso... No se ha casado porque no le ha surgido la ocasión; cuando le pregunto si le hubiera gustado casarse y tener hijos me responde que quizá, pero que si no lo ha hecho es porque seguramente no ha tenido la necesidad, "porque cada cual tenemos nuestro destino y el mío era no casarme...". Desde que se marchó de Casas Altas en su adolescencia (1968-69) estuvo residiendo en Valencia –aunque estuvo en Uruguay y en casi todas las provincias de España-, pero volvió al pueblo para la instalación de la mencionada empresa de envases perdidos (1985) y aquí estuvo poco más de un año...

  • Sí, hicimos la instalación y estuve aquí poco más de un año, pero como aquello fracasó y se cerró me volví a Valencia, y allí estuve varios meses trabajando, hasta que me volví de nuevo al pueblo... Aquí estuve montando cuadros para la empresa de Valencia, hasta que me buscó Antonio “el electricista de Ademuz” para trabajar con él...; me di de baja en la empresa de Valencia y me quedé aquí con Antonio hasta que me jubilé, porque ya estoy jubilado... Mientras estuve en Valencia viví en casa de mi hermana en Aldaya... Sí, aquí tengo mi casa y soy feliz, me gusta la vida del pueblo: la gente, el campo y la naturaleza... Y si estoy aquí sentado –se refiere al sillón de la alcaldía- es porque quiero a mi pueblo y a su gente, porque quiero servirles... Ya tuve la experiencia de mi anterior Alcaldía, del 1995 al 2003; pero ahora es distinto, entonces estaba trabajando y me suponía un mayor esfuerzo, pero ahora que estoy jubilado lo llevo perfectamente...
Don César-Vicente Sánchez Blasco, Alcalde de Casas Altas (Valencia),
en su despacho de la alcaldía (2011).


-- ¿Qué puedes contarme de tu experiencia como Alcalde, cómo ves el pueblo desde la alcaldía?
  • Mira, yo siempre me he presentado por el Partido Popular, antes y ahora... Pero ahora ha sido porque no hay gente que quiera participar. Aquí somos cinco concejales, cuatro populares y uno socialista. Pero resulta que el PSOE local no presentó candidatura y presentaron una desde Valencia, todos gente de fuera. El concejal socialista es de Titaguas, no tiene nada que ver con Casas Altas...

        Lo sucedido en las elecciones municipales en Casas Altas –22 M 2011- es un hecho curioso, y que cada día se planteará con más crudeza en nuestros pueblos, donde resulta difícil encontrar candidatos para formar las listas de los partidos. El descenso de población se pone en evidencia en estos casos...
  • Claro, es un problema muy grave... Parece que hay una ley o norma que regula estos casos, cuando en un municipio no se presentan candidaturas, el pueblo pasa a depender administrativamente del más próximo... Y yo no puedo permitir que mi pueblo pase a ser aldea de ningún otro...; porque entonces el pueblo se vendría abajo, ya ves lo que pasa con los demás pueblos, que se preocupan lo justo de las aldeas... Si hay plan de aldeas, pues el plan de aldeas, y nada más>.
  • El mayor problema de Casas Altas es el mismo de todos los pueblos del Rincón de Ademuz, que no hay ingresos... Mira, próximamente tenemos un Pleno para aprobar el presupuesto del año próximo, que asciende a 236.394 €; sólo contemplamos planes provinciales y caminos rurales; de lo demás, subvenciones de Consejería, no hemos puestos ninguna. Y sobre la marcha haremos alguna rectificación, si procede...
  •  
       Durante la conversación me muestra algunos puntos del Presupuesto, para probar la veracidad de lo que dice:
  • Observa, de ingresos por impuestos de bienes inmuebles de naturaleza rústica, seis mil euros; de urbana, cincuenta mil euros; por tracción mecánica, ocho mil euros; lo demás son todo cifras pequeñas... Eso es lo que hay... Luego está la aportación del Estado, a tanto por habitante, pero tenemos una población de sólo 165 habitantes. Sí, hay un local municipal que vamos a alquilar, pero a treinta y tantos euros al mes, eso no supone nada... Claro, todo lo que se hace es por subvenciones, y nosotros sólo podemos ir a subvenciones del cien por cien, pues en cuanto el Ayuntamiento tiene que aportar algo, ya estamos... Las correspondientes a los planes provinciales, que suponen un cinco o diez por ciento aún las podemos afrontar, pero las de la Consejería no, porque en estas te subvencionan el cincuenta o sesenta por ciento y el resto debe aportarlo el municipio, y nosotros no podemos aportar un cuarenta por ciento de una cifra elevada...
Don César-Vicente Sánchez Blasco, Alcalde de Casas Altas (Valencia),
mostrando la antigua corneta del alguacil que tocaba su padre y él mismo (2011).


-- ¿Qué perspectivas tiene el Ayuntamiento para estos próximos años, algún proyecto de interés?
  • El proyecto más ambicioso es construir una residencia de ancianos, un plan que ya viene del Consistorio anterior...; el problema era que no teníamos aprobado el Plan General de Urbanismo. Han tardado dieciséis años aprobarlo, pero ahora ya tenemos catalogado y definido todo el territorio municipal... Por ejemplo, del río Turia hacia levante –lo que llaman Fuente Vellido- todo es zona protegida; las actuaciones que se hagan tienen que hacerse con permisos particulares para cada caso... Toda la huerta, de una u otra margen, es también zona protegida de Cauces y Riberas; cualquier actuación requiere permiso de la Consejería correspondiente... La zona de Los Pajares, igualmente: las rehabilitaciones tienen que hacerse respetando lo que ya hay hecho y las ampliaciones no pueden superar el veinte por ciento; y siempre guardando las características de la edificación... Todo esto tiene su parte buena y su parte mala, es complicar la vida a los que vivimos aquí; pero, por otra parte, significa que se respetará el entorno y no se harán barbaridades como se hicieron en otra época... En todo caso, tener el terreno municipal catalogado es una tranquilidad y un compromiso para los Ayuntamientos, porque así ya sabemos lo que se puede o no se puede hacer; pero en cuestión de permisos, si antes lo tienen que dar las consejerías, se retrasarán mucho las actuaciones...
  • El proyecto de la Residencia de Ancianos, se ubicaría entre la carretera y la avenida de la diputación, en ese ángulo de suelo... Pero en la actual coyuntura económica es difícil que pueda hacerse, porque tendría que gestionarla una empresa privada y las empresas, si no hay beneficios, no las quieren, como es lógico: porque hay residencia que se están quedando sin gente, debido a que los familiares sacan a sus padres o abuelos, para comer de las pensiones de los mayores... Esto mismo me lo dijo la Alcaldesa de Navarrés, que tiene una residencia y se ha vaciando: la empresa que la gestionaba se ha marchado y ha dejado el marrón al Ayuntamiento. Porque hay familias que viven de la pensión de los padres o abuelos; claro, mientras les cuiden bien... No obstante, aunque sea mal momento para una residencia, ya estamos haciendo gestiones para comprar los terrenos; quizá se pueda hacer más adelante. También tenemos pensado reforestar esa parte de monte continuación del Vía Crucis y los miradores; toda esa parte ha quedado muy bien y están estudiando qué tipo de árboles irían mejor. Por esa zona están los depósitos del agua; también se ha ampliado el cementerio y cementado el Camino Viejo de Ademuz a su paso por el pueblo, con lo que se ha mejorado el acceso y la salida de la población.
  • A falta de otros proyectos, lo que se pretende es mantener los servicios, calles, caminos, etc. Más proyectos no hay; además, tampoco podemos afrontarlos... Pero nosotros vamos capeando la crisis, pagamos las facturas y estamos al día en los pagos, con la excepción de las certificaciones de obra; si no nos llegan las subvenciones, pues tampoco podemos pagar... Diputación aún va pagando, pero Consejería no...

-- Y de la Mancomunidad de Municipios, ¿qué puedes decirme?
  • La Mancomunidad nace a partir de la Agrupación de Ayuntamientos que gestionaba unos servicios sociales desde Ademuz... Entonces surgió la idea de Mancomunar los Ayuntamientos del Rincón de Ademuz, lo que daría la posibilidad de gestionar más asuntos. Pero la verdad es que hasta ahora ha gestionado pocas cosas, siempre por desacuerdo entre los miembros... Lo de tener la sede aquí en Casas Altas fue porque así lo decidió el Pleno de la Mancomunidad: yo ya había pedido al arquitecto que me hiciera un anteproyecto y ofrecido un solar y se eligió mi propuesta frente a Ademuz... La verdad es que mi propuesta era mucho mejor que la de Ademuz, porque el solar de Casas Altas tenía mejores accesos y luz por las cuatro fachadas... La propuesta de Ademuz la votó Ademuz y Puebla de San Miguel y el resto de municipios votaron la de Casas Altas; por eso está aquí la sede... Las obras se retrasaron, y yo creo que fue por Diputación, que no le venía bien que el edificio se hiciera aquí...>
  • Actualmente estamos intentando reflotar la Mancomunidad, para que gestione algo más, porque ahora sólo lleva la asistencia social y la guardería, cuando podría realizar más gestión, como la recogida de basuras... Sin embargo, el principal problema de la Mancomunidad son las deudas que tiene, y lo primero que debe hacer es reconocerlas y pagarlas. Claro, los Ayuntamientos que más deben son los mayores, y no pagan... Sí, los pagos se realizan con relación al número de habitantes; y cuanto más censo tiene un municipio, pues más votos tiene también ese Ayuntamiento en el Pleno de la Mancomunidad a la hora de decidir... Torrebaja creo que ahora ya está al día, pero otros no hay manera... Mira, la Mancomunidad del Alto Turia –con sede en Tuéjar- está compuesta por cinco Ayuntamientos, y funciona de cine... Además, nuestra Mancomunidad está a su vez mancomunada con la del Alto Turia y La Serranía para lo referente a la Ley de Dependencia: las trabajadoras sociales vienen aquí todos los meses y atienden los casos que hay; esto se gestiona desde Alto Turia, pero también tenemos el mismo problema económico: este año 2011 lo ha asumido la Mancomunidad con subvenciones, pero para el 2012, si queremos el servicio habrá que adelantar el pago para mantener las trabajadoras sociales, hasta recibir las subvenciones..., imagínate el panorama. Porque ahora el problema está en cobrar las ayudas..., así que llegaremos hasta donde podamos. Sí, van a venir años malos...
  • Recuerdo que hace unos años, con motivo de inaugurar la Depuradora, vino aquí el Presidente de la Diputación –se refiere a don Manuel Tarancón Fandos (1954-2004), que después fue Consejero de Cultura-; pues me dijo: “Si quieres puedo ponerte la iluminación del pueblo hasta la depuradora...” –pero le dije que no, porque eso sólo me supondría gastos de mantenimiento-. Entonces le pedí que me subvencionara el depósito del agua potable, porque nuestro problema no es de abastecimiento, sino de almacenamiento de agua; y me lo subvencionó... Ahora ya no tenemos problemas con el agua... Quiero decirte que hace unos años en cuanto abrías la boca te daban lo que pedías; pero aquellos fueron tiempos de vacas gordas, y ya se acabaron...

          A través de la conversación mantenida con el señor Sánchez Blasco hemos podido comprobar que es una persona sencilla, que habla con claridad y conocimiento de los asuntos municipales, de la realidad de su pueblo y comarca. Su trayectoria vital es similar a la de tantos vecinos de su generación: un chico nacido en el seno de una familia de trabajadores, con un padre ebanista que también hacía de alguacil, de ahí que se criara entre virutas, y que desde niño tuviera la experiencia del trabajo en el campo y en la carpintería, "y también echaba bandos con la corneta cuando mi padre no podía...". Él quiso ser mecánico de coches, pero la vida le llevó por los caminos de la electricidad, montando paneles eléctricos industriales: aprendió a "golpe de chispazos...". Ha viajado por distintas provincias de España, y también al extranjero.

            Su experiencia como edil y Alcalde se remonta a los años noventa; ahora vuelve a repetir, por su innegable vocación de servicio y por amor a su tierra y a su gente: de ninguna manera admite que su pueblo pueda pasar a ser aldea de ningún otro... Se considera un hombre feliz, le gusta la vida tranquila del pueblo y la relación vecinal. Ideológicamente se considera conservador, lee La Gaceta y los periódicos provinciales, participa en las cosas de Iglesia, porque es un hombre de fe, católico y practicante que lleva camino de ser sacristán, pues su disposición es la de ayudar, colaborar y servir... Piensa que es querido y valorado por sus vecinos, y eso le produce gran satisfacción. Tiene confianza en el futuro y piensa que de esta situación de crisis vamos a salir, pero que nos esperan años malos.


En suma: don César-Vicente Sánchez Blasco de Casas Altas reúne las principales características del buen alcalde, pues es un hombre sensato ama a su pueblo y comarca, conoce el municipio y los problemas y necesidades de sus moradores. Y por encima de todo es un hombre experimentado y realista, sabe que hay que ceñirse a lo que uno tiene, sin estirar más el brazo que la manga... ¡Muchas gracias señor Alcalde y suerte en su gestión! Vale.


Nota del autor: La entrevista forma parte del libro Desde el Rincón de Ademuz (II), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, 2022, pp. 281-287.


[1] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2008). Desagravio a la Historia, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. II, pp. 37-40.
[2] ID. El Coro Arciprestal del Rincón de Ademuz en el LIV Septenario de Moya, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 27 de octubre de 2011.
[3] ID. El Coro Interparroquial y la Banda de Música de Ademuz, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes 2 de diciembre de 2011.


1 comentario:

José Luis Rodilla dijo...

Me ha gustado la entrevista. La he leido a gusto, César es una gran persona y muy trabajador y por eso se le quiere en Casas Altas y por eso gana cuando se presenta, pese a ser un municipio de izquierdas, solo hay que ver los resultados en los comicios generales y autonómicos de los últimos años. Yo tuve la suerte de participar en la anterior legislatura, aunque en la oposición y ojalá hubiese coincidido con él pues es una persona dialogante y sensata mi actitud y mi trabajo en la concejalía hubiese sido bien diferente. No pretendo nada con este comentario, algunos lectores de este blog podrán pensar que "hago la pelota" con mi comentario, nada más lejos de la realidad, simplemente decir la verdad. Tenemos la costumbre de destacar la grandeza de las personas cuando ya se han ido y creo que lo justo es hacerlo en ocasiones como esta. Por cierto, además de buen alcalde, todavía tiene tiempo para hobbies. El trabajo que ha hecho en el Belén instalado en la Parroquia de Casas Altas estos días es digno de visitar. Gracias César. Sinceramente. Jose Luis